Descripción:
1910-1920 Dm. 35x71 cm Tela, algodón, baquelita, metal Esta pieza, fabricada también en el desaparecido Laboratorio Eléctrico Sánchez, constituye lo que el propio fabricante denominó como un autocondensador. El diseño de este tipo de condensador eléctrico se corresponde con la finalidad del mismo, que no era otra que su empleo en experiencias o demostraciones de tipo electrostático. Esta especie de cojÃn se situaba en un taburete de madera, y sobre el mismo se disponÃa la persona objeto de la demostración. Cuando se conectaba el terminal a una fuerte generadora de alto potencial y frecuencia, como el aparato portátil de rayos X Sánchez anteriormente descrito, la persona sufrÃa los efectos de la electricidad estática, adquiriendo un elevado potencial con el que la misma persona era capaz de iluminar multitud de tubos de Crookes y demás tubos de vacÃo, con tan sólo sujetarlos por uno de sus extremos, o incluso sin contacto alguno, manteniendolos a cierta distancia. Estos experimentos se realizaban sin peligro alguno para la persona, demostrándose con ello la insensibilidad del cuerpo humano a las corrientes de alta frecuencia y potencial, y baja intensidad, como las proporcionadas por el Aparato Sánchez, de apenas unas milésimas de amperios. Al margen de las aplicaciones más o menos ilustrativas del autocondensador en los gabinetes de fÃsica de la época, se empleaba, además, en diversos tratamientos de tipo médico.